LAS MANOS ATADAS

por el Rev. Martin N. A�orga

El Secretario de Estado Adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, recientemente en la ciudad de Guatemala afirm� que “s�lo el pueblo cubano” y no los Estados Unidos ni ning�� otro pa�s pueden determinar el futuro de Cuba.

“Hay que subrayar que el futuro de Cuba est� en manos del pueblo cubano. Nadie de fuera, ni Estados Unidos, ni Espa�a, ni Venezuela o alguna instituci�n internacional pueden determinar el futuro de Cuba”, se�al� Shannon en una conferencia de prensa tras reunirse en Guatemala con el presidente Oscar Berger.

Es interesante la declaraci�n del diplom�tico norteamericano; pero muy desalentadora para nuestros pueblos que est�n sumergidos en dictaduras comunistas. La se�al que se env�a por medio de palabras como las suyas es que Cuba queda abandonada al veredicto de los que la oprimen. Un pueblo con las manos atadas ni siquiera puede extender el �ndice para vislumbrar caminos.

En Guatemala, al igual que hacen en Washington, habla el funcionario del Departamento de Estado sobre lo que quieren y lo que no quieren los Estados Unidos para Cuba. No continuismo, no transici�n sin cambios sustanciales, no mas dictadura. Esas son algunas de las negativas. Libertad de presos, restauraci�n de los derechos humanos, elecciones libres, cambio de estructura pol�tico-econ�mica. Esas son algunas de las afirmaciones. ¿Y qu�? ¿Creen de veras los l�deres norteamericanos que por hablar, en Cuba se resuelven los conflictos que la afectan?

Los Estados Unidos fueron a Rep�blica Dominicana a abortar un asalto comunista al poder, fueron a Panam� a secuestrar a Noriega para liberar al Istmo de una confabulaci�n relacionada con las drogas, estuvieron en Grenada donde las fuerzas militares castristas hab�an instalado un frente dominador y apoyaron a Inglaterra, con armas y hombres, en el conflicto de las Islas Malvinas. ¿Por qu� en esos lugares no dejaron a los pueblos que decidieran por s� mismos?

Espero que no se me acuse de que quiero que los Estados Unidos invadan a Cuba. De lo que s� puede acus�rseme es que me rebelo contra la inercia norteamericana frente a mi patria. Desde la crisis de los cohetes y la traicionada jornada de Playa Gir�n se nos cancel� la opci�n de que fu�ramos nosotros, los cubanos, los que promovi�ramos por medio de “la guerra justa y necesaria” la libertad de nuestro agobiado suelo. Presos hay en c�rceles de este pa�s h�roes nuestros que se lanzaron a la tarea redentora, logrando tan solo ser castigados por violar las leyes de neutralidad. Perseguidas han sido personas honorables por posesi�n de armas con las que llevar a cabo actos de hostilidad en contra de Castro, embarcaciones han sido incautadas por el gobierno y grupos de acci�n han sido interceptados por las Agencias de Inteligencia norteamericanas. Es decir, no se nos ha dejado hacer nada, ya por casi cuarenta a�os, y todav�a quieren adjudicarle a un pueblo con las manos atadas una tarea que debi� haber sido llevada a cabo por el exilio con la ayuda de los que hemos supuesto son nuestros aliados.

Hay que agradecer, por supuesto, el inter�s solidario de los Estados Unidos en nuestros asuntos. La creaci�n de un Comit� a altos niveles relacionado con la libertad de Cuba (para despu�s que se produzca, no para promoverla con los medios indispensables), es esfuerzo que no nos molesta. Auspiciar con millones de d�lares a organizaciones confiables para que promuevan la democracia y apoyen te�rica y econ�micamente a la disidencia en la Isla y a los presos pol�ticos, nos parece una noble iniciativa. Ir a las Naciones Unidas y denunciar junto a nosotros la violaci�n de los derechos humanos en la patria de Mart� lo consideramos un aporte leal. Pero a pesar de todo esto, gritarle al mundo que la libertad de Cuba es tarea que compete solamente a los cubanos que en la Isla soportan el peso de la bota opresora del comunismo, lo consideramos improcedente. Es m�s, estimamos que es una hipocres�a abrir la bolsa, dejar correr las palabras, apoyarse en la teor�a, y al mismo tiempo interferir con nuestro derecho al uso de la fuerza.

No sabemos, porque evidentemente no tenemos acceso a las imponentes oficinas de la Capital norteamericana, qu� planes tienen los Estados Unidos para enfrentarse a la ofensiva de Ch�vez y a los desmanes de Evo Morales, Correa y Ortega. Si con estos aventureros van a utilizar la misma fallida filosof�a que han aplicado al caso de Cuba, muy mal vemos el futuro de Am�rica y muy tambaleante la autoridad internacional de la naci�n m�s poderosa del mundo. El mensaje que est�n mandando los Estados Unidos a individuos como Humala en Per�, L�pez Obrador en M�xico y Rigoberta Mench� en Guatemala, para citar unos pocos casos, es que capturen el poder por las buenas y que despu�s gobiernen por las malas, que nada les va a pasar.

Cuando Shannon, refiri�ndose a Cuba dice que “nadie de afuera” tiene derecho a intervenir en el proceso libertario de la Isla, ¿est� incluyendo a los cubanos desterrados? Muy desacertadas esas palabras del Secretario de Estado Adjunto de los Estados Unidos para este hemisferio. Si �l funcionario “declara” como un santuario a Cuba, que lo haga a t�tulo personal o a nombre del pa�s que representa, pero no tiene porqu� incluir en esa consideraci�n a Espa�a ni a ninguna otra organizaci�n internacional, y mucho menos tiene que incluirnos a nosotros, los cubanos, los que nos sabemos la voz y las manos del pueblo amordazado y maniatado de la Isla.

A estas alturas, despu�s de 50 a�os de dominaci�n comunista en Cuba y del actual derrame petrolero socialista de Ch�vez en los pa�ses del Continente, las palabras de los diplom�ticos van sobrando. O los Estados Unidos pelean o se a�slan. No hay otra alternativa.

En Guatemala reiter� Shannon que “Estados Unidos est� interesado en que en Cuba tenga lugar una transici�n pac�fica en la que el pueblo cubano tenga un papel y una voz en seleccionar a su nuevo l�der”. ¡Vaya ingenuidad! Castro lleg� a la Isla en una invasi�n armada, se posesion� de la Sierra Maestra por la fuerza, asesin� a mansalva a centenares de campesinos que le hicieron ofensiva, atrap� el poder y se consolid� en el mismo encarcelando, fusilando y desterrando a seres humanos, que en conjunto suman millones. ¿A un individuo como �ste, furioso asesino, ambicioso sin l�mites, hacedor de guerras, se le suprime con una paloma, s�mbolo de la paz? Los que le siguen en control despu�s que la muerte natural lo aniquile, est�n formados a su hechura y no van entregar sus privilegios ni a exponer sus miserias inclinando pac�ficamente la cerviz ante una oferta de paz.

Para sacar a Cuba de su pantano y para soltar las ligaduras de las manos de su pueblo sometido, la soluci�n es fuerza y combate. A los de intramuros, dadas las circunstancias de hoy, les corresponde dar el primer paso, pero si les dejamos solos, esperando por la derrota de los facinerosos a quienes se enfrenten, lo que har�amos es ayudar a que se redoblen las cadenas opresivas y se derrame a borbotones la sangre inocente.

A Shannon y a los que como �l piensen, les recordamos que las manos amarradas no sostienen armas ni l�tigos.

Recibido por mur
Cortesia de JLF

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