CARTA ABIERTA A "BITÁCORA CUBANA"

CARTA ABIERTA A "BITÁCORA CUBANA" (boletín del sitio Web www.bitacoracubana.com)

por Roberto Soto Santana

Madrid, 18 de diciembre de 2006.

Muy señores nuestros:

En la edición de 18 de diciembre de 2006 de la edición electrónica de "Bitácora Cubana" han dado cuenta ustedes de la noticia de que el señor Heriberto Hernández Medina, escritor cubano residente en Miami desde 2001, ha recibido el IX Premio Internacional de Poesía Nicolás Guillén, otorgado por la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba), así como que fueron concedidas sendas menciones a un escritor mexicano y a otro autor cubano igualmente residente en Miami.

Se informa, además, que recibirán diplomas de la UNEAC los dos escritores cubanos galardonados, y que uno de ellos (el Sr. Hernández Medina) recibirá una gratificación de quinientos dólares ofrecida por un periodista mexicano, co-convocante junto a la UNEAC del certamen.

Dicha noticia se ofrece, naturalmente, en uso de la libertad de expresión que ampara a todos, absolutamente todos, los medios de comunicación, y claro está que a todas las personas en el mundo. Las reflexiones que surgen y deben meditarse a raíz de esta noticia deben girar en torno a la cuestión del buen y moral uso de esa libertad de expresión (lo mismo pasa con las demás libertades) o de su abuso o tergiversación en pro de una mala e inmoral utilización.

Lo que a todos los cubanos de bien nos debe extrañar y, aun más, ofender es que, a estas alturas de casi medio siglo ininterrumpido de tiranía y pesadilla comunista en Cuba, de persecuciones contra todo aquél que ha osado abrir la boca o escribir para reclamar las libertades arrebatadas a partir de 1959, que han empujado al exilio a millones de cubanos y que mantienen a otros muchos millones en la gran prisión ideológica que es Cuba, cumpliendo pena de silencio bajo amenazas y presiones cuando no penas de prisión y torturas, a estas alturas, repito, asombra que se circule esta clase de noticias por un medio de comunicación como "Bitácora Cubana" -habitual y meritoriamente alerta y activa en pro de la causa de la Libertad de Cuba- sin el comentario necesario y obligado de que estos premios sólo los otorga el Régimen castrista a sus colaboradores y portaestandartes dentro y fuera del país, y que con respecto a estos escritores ahora laureados por la UNEAC cabe recordar a los desmemoriados que la UNEAC fue la organización que aplaudió y tomó entusiastamente sobre sí la tarea propuesta por Fidel Castro de echar el cerrojo a la libertad de expresión y de creación en Cuba, a raíz de que Castro pronunciara aquella monstruosa frase de "Con la Revolución, todo; contra la Revolución, nada" para legitimar la instauración de la persecución de la libertad de creación literaria y artística en el país, y la UNEAC ha seguido actuando todos estos años con el mismo infatigable afán aplastador del pensamiento cubano para mantenerlo al servicio exclusivo del Régimen que creó a la UNEAC precisamente para que fuera ese instrumento represivo y regimentador, esa camisa de fuerza, de los escritores y artistas cubanos.

Quien resulte el destinatario de un galardón de la UNEAC no puede ser ni una personalidad a honrar ni un ejemplo a seguir, dado que queda identificado por esa "distinción" como un corifeo del Régimen. De ahi que dar esa noticia a secas implica, en el periodismo cubano libre, dar a entender que la concesión de dichos galardones merece su difusión internacional, como si fuera un logro de la cultura cubana NO CONTAMINADA POR LA SUMISIÓN A, O LA COLABORACIÓN CON, EL RÉGIMEN CASTRISTA.

Sabido es que ahora no sólo hay los paniaguados de la literatura oficial dentro de Cuba, sino los conocidos como "quedados", los "escritores" y "creadores" cubanos que milagrosa e inexplicablemente son autorizados a emigrar, instalándoseles por invitación y contratación con un puesto entre las plantillas de editorialistas y columnistas de opinión de ciertos medios de comunicación -desde mexicanos a miamenses- de conocida inclinación rojiza o sencillamente aquejados de papanatismo político, manteniendo -dichos "quedados"- relaciones cordiales e incluso de "premiación" con los órganos directores de la Nomenklatura "Cultural" de Cuba.

¿Cómo es posible creer que alguien que no sea un colaborador del castrocomunismo resida en Miami y reciba un galardón y encima una bolsa en dinero? Ya que es absolutamente imposible pensar que tales personas sean amantes de la libertad (¿acaso alguien que hubo de recibir el Premio Stalin o el Premio Lenin ha sido un amante de la libertad y un digno defensor de los derechos humanos?), esta noticia merecía que Bitácora Cubana, si quería dar la noticia -en su derecho ha estado- también expresara las naturales y obligadas reservas respecto a la rectitud de las convicciones e inclinaciones políticas e ideológicas de los beneficiarios de un premio cuyo nombre es el de una gran figura de la literatura cubana que manchó y quebrantó vergonzosamente su biografía con una sumisa colaboración con el Régimen que ha destruido la libertad de creación y de pensamiento en nuestra sufrida Patria cubana, y que ese premio proviene de una entidad, la UNEAC, que no ha hecho sino prohibir la libre inspiración, aplastar el pensamiento libre (en los libros, la radio, la televisión, la prensa, la pintura y todo el arte en general, sin excepciones -basta acordarse de los caricaturistas represaliados, década tras década, por atreverse a dibujar tiras cómicas críticas del Régimen o ridiculizadoras de sus epígonos-).

Para quienes luchan por la libertad de los cubanos, todas las facilidades y toda la difusión de sus actuaciones, tanto a través de "Bitácora Cubana" como de todos los demás órganos del exilio y de la oposición en general al Régimen. Para quienes colaboran desde dentro o fuera del país, como turiferarios vernáculos o repartidores de incienso desde cómodas poltronas en el extranjero, ni una mención salvo la que se dedique a censurarlos y avergonzarlos.

Que no se diga que ello constituiría "discriminación e intolerancia por razón de ideas" porque a lo que no puede contribuirse es a exaltar, facilitar y difundir la actuación de quienes degradan "La dignidad, igualdad de derechos, oportunidades y plena participación en la sociedad de todos y cada uno de los cubanos", sino que, por el contrario, debe señalarse la indignidad de quienes colaboran con el Régimen lo mismo loándolo que omitiendo condenar sus abusos mientras que ellos disfrutan de las libertades que al mismo tiempo contribuyen (por acción u omisión) a negar a los escritores y artistas que sufren persecución en Cuba.

Le agradecería la publicación sin mutilaciones de este mensaje en la próxima edición de ese medio de comunicación.

Atentamente,

Roberto Soto Santana, Secretario-Letrado del Centro Cubano de España (la institución decana del Exilio cubano en España, fundado en 1965), Abogado en ejercicio, Delegado de la Junta Patriótica Cubana en España, Colegiado de Honor del Colegio de Abogados de La Habana en el Exilio (trasladado a Miami en 1960, ante el asalto y confiscación de su sede habanera), Presidente del Capítulo de España de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad Católica de Villanueva de La Habana (extinguida por Castro en 1961).

Espero y aguardo de todos los destinatarios de este mensaje, cubanos y españoles de bien que asumen y respaldan la justicia de la causa de la Libertad de Cuba, que le den la máxima difusión posible, divulgándolo por todos los medios a su alcance, contribuyendo así a poner al desnudo estas pantomimas por parte de colaboracionistas del interior de Cuba y satélites o "quedados" en el exterior, respecto de quienes sólo es predicable y posible la "reconciliación" cuando esos personajes se arrepientan de sus pecados de lesa cubanidad y emprendan la vitalicia tarea de reparar el daño que han hecho con sus hechos y sus palabras a las personas, los sentimientos y las ideas de libertad de los escritores y artistas cubanos que por esa causa han sufrido y perecido, física y espiritualmente.

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