EL INFORMANTE ES UN CRIMINAL Y UN TRASTORNADO MENTAL

Por Enrique Encinosa

El viejo refrán dice que aquí hay gato encerrado, pero en el caso de tres patriotas cubanos encarcelados en Estados Unidos, el gato se pasea por las calles del exilio mientras el gobierno federal se contradice y reprime a la oposición anti-castrista.

Nos referimos a Gilberto Abascal, el doble chivato que será el testigo principal en el inepto caso que el gobierno federal presenta contra Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat. Abascal es testigo del FBI en el caso, pero el aparato de inteligencia se contradice ya que el pasado 27 de febrero negaron que su informante tiene vínculos con el régimen castrista, algo que después admiten en otro documento fechado el 6 de abril.

Sabemos ya que Abascal ha recibido $25,538 por sus servicios al FBI, pero no sabemos que ha recibido por parte del régimen castrista, aunque se admite que el doble chivato viajo a Cuba en varias ocasiones y tuvo numerosos contactos con un agente castrista que perseguía a los patriotas cubanos. Además, por si fuera poco, resulta ser que el tenebroso personaje tiene expediente delictivo y padece de trastornos mentales.

O sea, que el testigo principal para “neutralizar” a tres patriotas cubanos es un criminal con trastornos mentales que ha sido agente castrista y chivato federal. Ninguna credibilidad puede tener el personaje pero este caso tiene implicaciones políticas que poco tienen que ver con justicia y con la realidad cubana.

Triste es la labor del FBI y de los fiscales que intentan enjaular a patriotas cubanos utilizando a un personaje como Abazcal, mientras Cuba sufre y espera por una libertad que ha sido frecuentemente negociada por intereses políticos y por grandes potencias.

Pero hay que continuar, ya que como decía el más grande de todos los cubanos, nuestro vino es amargo, pero es nuestro vino.

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