El "Presidente" Fidel Castro de la República de Cuba

David L. Rosenthal

En siglos anteriores, cuando peligrosos hombres armados llegaban en grandes barcos de vela a las ciudades costeras, y atacaban despiadadamente a las poblaciones, matando, saqueando, quemando, robando, y demás, la reacción mundial era algo consecuente; pues los monarcas de varios paises decretaron que había que eliminarlos a aquellos piratas, y los reyes autorizaban a hombres valientes de guerra a cazarlos como ratas.

El siglo veinte vio un cambio asombroso de esta política con la venida de Fidel Castro. Fidel Castro llegó en barco a la costa de Cuba, desembarcó con un grupo armado, atacó y se apoderó de Cuba con el fusil en la mano; pero en vez de saquear y retirarse con el botín, se quedó en la capital hasta poder sacarle la última gota de sangre del último ciudadano de Cuba. Esclavizó a todo el pueblo cubano. Se hizo dueño de la Perla de las Antillas. Y se puso un cojín. Hasta ahora Castro come filete con langosta - mientras que al del pueblo cubano que quisiera pescar para sustentarse Castro lo mete en la carcel, junto con él que se queja de la tiranía y él que se quiere tratar de huir de la isla.

¿Cúal fue la reacción de los reyes de la tierra? ¿Cúando hombres valientes se llenaron de indignación, y fueron a Cuba para destruir al pirata de Castro y a sus lacayos, para recobrar la libertad de su patria y hacerle el favor al mundo de borrar de la faz de la tierra a un destructivo elemento diabólico, cómo respondió el pais libre más poderoso del planeta?

Todo el mundo se hizo la vista gorda frente a las atrocidades castristas de los años 50, 60, 70, 80, y 90. En vez de apoyar al pueblo esclavizado, el mundo prefiere sacar provecho através de tratos financieros con el régimen de Castro, como si Castro tuviera el derecho de representar al pueblo cubano, como si Castro tuviera algún cargo legítimo en la República de Cuba. A Castro nadie lo ha elegido nunca. Castro no es presidente de nada. Castro es un delincuente sobresaliente y un asesino profesional. Es terrorista internacional y respalda el terror a nivel mundial. Es el destructor de Cuba y quisiera ser dueño de todo.

Castro es, siempre ha sido, y siempre será pirata, no más. Como pirata, Castro tiene un historial de éxito extraordinario, así que parece haberse nacido para ser pirata. Pero el mundo no debe de admirarlo por esta excelencia de abominación que Castro ha alcanzado, sino debe haberlo perseguido tanto más rápido por temor que hiciera exactamente lo que ha logrado a nivel internacional. A Castro hay que eliminarlo de la faz de la tierra, a el y a sus agentes de muerte, opresión, y esclavitud, a su régimen y su violento control ilegal de Cuba.

FIN

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