REICH AL MANEJO DE AMERICA LATINA

By Pablo Alfonso

Bush aprovecha el receso del Congreso para la designación

El Nuevo Herald El presidente George W. Bush designó ayer al ex embajador Otto Reich como subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, cargo para el que había sido propuesto a principios de año y que esperaba desde entonces la confirmación del Senado.``Esta designación reafirma la importancia que el presidente Bush le concede a la región'', afirmó Mercedes Viana, de la Oficina de Prensa de la Casa Blanca. ``Otto Reich tiene la experiencia necesaria para construir en el hemisferio las relaciones que esta administración auspicia en materia de libre comercio y de promoción de la democracia'', enfatizó.Bush designó a Reich, cubanoamericano residente en Washington, utilizando la facultad que le confiere la Constitución de nombrar a altos funcionarios del gobierno mientras el Congreso se encuentra en receso. La designación presidencial le otorga a Reich la posibilidad de ejercer el pleno ejercicio de su cargo, por lo menos, hasta el nuevo receso congresional a fines de este año.``Me siento muy honrado con esta designación y, además, contento de que haya terminado tan larga espera'', declaró Reich a El Nuevo Herald. ``Asumiré el cargo en la tarde de hoy [viernes] con todos los poderes necesarios para ejercerlo'', subrayó.La Casa Blanca había enviado al Senado la nominación formal de Reich el 12 de julio del año pasado para su confirmación, pero el senador demócrata Christopher Dodd, quien preside el Subcomité del Senado para Asuntos Hemisféricos, se negó reiteradamente a celebrar audiencias para escuchar alegatos a favor o en contra de su nominación.Dodd se ha opuesto a Reich alegando que éste llevó a cabo una ilegal campaña de propaganda en favor de los grupos guerrilleros antisandinistas en 1985, cuando Reich dirigía la Oficina de Asuntos Públicos para América Latina y el Caribe del Departamento de Estado.Dichas alegaciones están contenidas en un controversial informe de la Contraloría General de la Nación, que en 1987 concluyó que la oficina de Reich ``se involucró en actividades de propaganda prohibidas y encubiertas destinadas a influir en las políticas de la administración hacia América Latina'', un cargo que fue negado por Reich, quien nunca encaró acusaciones por ello.``Es una designación decepcionante'', declaró Bill Spencer, subdirector de la Oficina Washington sobre América Latina (WOLA), una agrupación de análisis regional.Indicó que Bush, quien ha hablado de la importancia de América Latina para Estados Unidos, pudo haber nominado a alguien que, en lugar de dividir, ``pudiera tender puentes y encarar los retos que presenta la región''.Sus críticos han alegado también que, como embajador de Estados Unidos en Venezuela desde 1986 hasta 1989, Reich hizo gestiones para que el Departamento de Estado le otorgara una visa a Orlando Bosch, quien había sido sancionado en Estados Unidos por actividades terroristas.Sin embargo, el subsecretario de Estado Richard Armitage ha declarado que Reich ``no exhortó al Departamento de Estado para que se concediera una visa a un acusado de terrorismo. Por el contrario, bajo su dirección, la embajada de Estados Unidos [en Caracas] advirtió al Departamento de Estado que [Bosch] no era elegible para una visa''.Thomas L. Jipping, director del Centro para la Ley y Democracia, afirmó que los demócratas del Senado han estado ``jugando al partidismo'' con las nominaciones, por lo que el Presidente se ha visto obligado a usar sus poderes de nombramiento en receso ``para el bien de la nación''.Desde que fue nominado para el cargo, Reich recibió un decidido respaldo del presidente Bush y del secretario de Estado, Collin Powell.``El no ha hecho nada, absolutamente nada, en su carrera en el gobierno que lo descalifique para este cargo'', afirmó Powell recientemente.

FIN

Pablo Alfonso

El Nuevo Herald
á 12 de Enero de 2002

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