Los Latinoamericanos dejan de rechazar el embargo a la Isla
por Pablo Alfonso
Mientras que la suspensión del embargo norteamericano a Cuba ha ganado adeptos en círculos políticos estadounidenses en los últimos meses, la situación en América Latina es bien diferente, según una encuesta regional divulgada el martes en Santiago de Chile.
El porcentaje de latinoamericanos que rechazan el embargo comercial de Estados Unidos a Cuba disminuyó en cinco puntos entre 1998 y el año en curso, reveló un estudio realizado por la Corporación Latinobarómetro.
Los resultados de la encuesta muestran que los latinoamericanos opuestos al embargo norteamericano a la isla pasaron del 61 por ciento al 56 por ciento en los dos últimos años.
El estudio titulado Latinobarómetro 1999/2000, que investigó la opinión de los latinoamericanos respecto de la democracia, la economía, la corrupción y el narcotráfico, entre otros asuntos, se realizó en 17 países de la región entre enero y marzo pasados, a través de 18,125 entrevistas a mayores de 18 años.
Marta Lagos, directora de la Corporación Latinobarómetro, afirmó que la muestra representa a los 480 millones de personas que habitan entre el Río Grande, en la frontera de México con Estados Unidos, y la austral ciudad chilena de Punta Arenas, en la ribera del Estrecho de Magallanes.
El mayor rechazo al bloqueo comercial se registró en Paraguay, con un 78 por ciento y un aumento de 19 puntos en dos años, y el menor está en Costa Rica, con un 37 por ciento y un incremento de cuatro puntos.
En Centroamérica, la proporción de quienes rechazan el embargo contra Cuba bajó siete puntos, desde un 55 por ciento en 1998 a un 48 por ciento en la actualidad.
También hubo descensos importantes en Colombia, desde un 71 a un 59 por ciento; en Venezuela, de un 64 a un 53 por ciento; en Chile, de un 62 a un 54 por ciento, y en Brasil, desde un 70 a un 56 por ciento, según la encuesta.
En México, el rechazo se mantuvo inalterable, en un 67 por ciento, y hubo ligeros incrementos en Argentina, de un 69 a un 71 por ciento; en Bolivia, de un 56 a un 59 por ciento; y en Uruguay, de un 61 a un 63 por ciento.
Este cambio contrasta notablemente con la actitud de varios congresistas en Washington, que, respaldados por sectores empresariales y cosecheros estadounidenses, abogan por eliminar las sanciones económicas al régimen de Fidel Castro.
El senador demócrata Byron Dorgan, de Dakota del Norte, tenía previsto solicitar el martes a la Comisión de Asignaciones del Senado de Estados Unidos que someta a votación una propuesta de enmienda al embargo a fin de permitir que las medicinas y alimentos sean excluidas de las sanciones, dijo el lunes un asistente del legislador.
La medida, si es aprobada, podría alterar drásticamente las regulaciones del comercio entre Washington y el régimen castrista.
Sus proponentes sostienen que hay suficiente apoyo en el Senado para lograr su aprobación y opinan que la situación en la Cámara de Representantes está cambiando favorablemente.
Una propuesta similar fue aprobada la semana pasada por una subcomisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes y el pasado mes de marzo por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Sin embargo, durante los últimos cuatro años, propuestas similares han quedado derrotadas por quienes favorecen el mantenimiento de las sanciones a Cuba, antes de llegar a las etapas finales para su aprobación por el Congreso.
FIN
Pablo Alfonso
El Nuevo Herald
10 de mayo de 2000
palfonso@herald.com
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