Cuba, España y los Estados Unidos | Organización Auténtica | Política Exterior de la O/A | Temas Auténticos | Líderes Auténticos | Figuras del Autenticismo | Símbolos de la Patria | Nuestros Próceres | Martirologio |
Presidio Político de Cuba Comunista | Costumbres Comunistas | Temática Cubana | Brigada 2506 | La Iglesia | Cuba y el Terrorismo | Cuba - Inteligencia y Espionaje | Cuba y Venezuela | Clandestinidad | United States Politics | Honduras vs. Marxismo | Bibliografía | Puentes Electrónicos |
El próximo 19 de Noviembre se cumplen 34 años del inicio de una de las múltiples medidas represivas del Régimen Castro-Comunista, la U.M.A.P., “Unidades Militares de Ayuda a la Producción”, donde más de 25,000 jóvenes de todo el país fueron obligados a purgar el delito de decir “SI” a Dios y a la Democracia, y “NO” al tirano Castro.
Arrancados de sus hogares, de las calles de sus barrios, fueron transportados en trenes, ómnibus y camiones, custodiados y encañonados con armas semi-automáticas esgrimidas por miembros del MININT (Ministerio del Interior) con destino a la provincia de Camagüey. Reconcentrados en varios Stadiums de la misma fueron recibidos por cercos de soldados y ametralladoras, presididos en aquella bienvenida por representativos militares de alta graduación, entre muchos más se encontraban los Comandantes: Casillas, José Ramón Silva, Rogelio Acevedo, Víctor Dreke, René de los Santos Ponce; los Capitanes: Valdivia, Bazooka, Ramón Pardo Guerra, Israel Pardo Guerra, Quintín Pino Machado, Zapata, Reinaldo Mora Pérez, Carlos Cabale Araujo, Felipe S. Guerra Matos y el Primer Capitán Sandino, éstos y tantos nombres tristemente recordados como dirigentes principales del luto que ha ensombrecido la alegría en nuestra Tierra, fueron los ejecutores dirigidos por el Tirano, de aquél simulacro, aparentemente militar y que fue un PLAN concebido como medio de prevención, ya que no era conveniente afiliar a todos aquellos desafectos a su Sistema al Servicio Militar como reclutas, por el peligro que podía implicar un futuro levantamiento de los mismos, después de tener entrenamiento y conocimiento de las armas y tampoco podía correr el riesgo de dejarlos libres y que se organizaran, constituyendo nuevos frentes de los muchos que en la década del 60 conmovieron la Isla en abierta rebeldía contra el Régimen Comunista. La opción elegida fue la más arbitraria, pero muy propia de una Tiranía dispuesta a prevalecer, y los jóvenes fueron divididos en grupos de alrededor de 120 y trasladados a distintos Bateyes, a edificaciones construidas con dispositivos de seguridad, guarecidas por una alambrada rectangular con una puerta de entrada y salida, una garita con posta permanente, portando armas largas y rondas constantes. Estaban presos y los llamaban “reclutas”, tenían que formar, marchar y cantar la Internacional con la amenaza de bayonetas caladas. Allí dentro de aquellas jaulas rodeadas con catorce pelos de alambres de pilas, vueltas hacia dentro, con trabajo obligatorio, recibiendo ofensas, humillaciones, golpizas, castigos inhumanos, con una alimentación estilo “sancocho” para cerdos que les llegaba en tanques casi de madrugada antes de salir de aquella agotadoras jornadas de labor en cualquier renglón agrícola que fuera necesario y volvían a tener al regresar ya vencido el día como único medio para mitigar el hambre que devoraba sus estómagos.
En síntesis este fue el precio que pagaron aquellos muchachos por ser hijos de presos políticos, por tener familiares en el extranjero y tener comunicación con ellos, por ser hijos de ex-militares del gobierno anterior, de comerciantes con pequeños o grandes negocios a los cuales la camarilla roja les intervino apropiándose de sus propiedades, artistas que no simpatizaban con la Doctrina de la Hoz y el Martillo, los que se negaban a pertenecer a los Jóvenes Rebeldes, los que profesaban amor a Cristo, los hijos de cubanos amantes de la Democracia que proyectaban un abierto rechazo a la imposición del déspota, los niños huérfanos criados en la Casa de Beneficencia que siguieron su creencia católica después de ser cerrada ésta; Testigos de Jehová, hasta retrasados mentales, jóvenes desviados con tendencia anti-social y homosexuales, todos fueron enrolados en aquella crueldad; todos señalados por el índice acusador de aquel medio hostil a cualquier demostración ajena a su absolutismo dictatorial, porque no se trataba solamente de anular ideales, creencias o principios y de explotar mano de obra gratuita, también primó el propósito de tronchar carreras universitarias o técnicas para no permitir que posibles enemigos en potencia se graduaran en el campo intelectual y profesional, frustrando, junto con sus aspiraciones de desarrollo, sus iniciativas personales.
Más de dos años y medio duró aquel suplicio y muchísimas de aquellas víctimas de la enajenación castrista fueron a parar a las prisiones a cumplir sanciones por causas impuestas a capricho de las leyes imperantes. Después de Julio de 1968, se crearon nombres para dar otra apariencia al mismo fin, porque aunque los campamentos no tenían las mismas características de los anteriores, su sentido represivo no habla variado. Así fue como surgieron: “Los Batallones del Esfuerzo Decisivo, La Columna Juvenil del Centenario, El Ejército Juvenil del Trabajo”, solo nombres encubriendo Ia misma esclavitud, el mismo ultraje.
Se cuenta que nada quedó de los archivos que pudieran dar pruebas de aquella barbarie, los que han podido escapar al Destierro luchan para ayudar a que lo puedan lograr los que aún permanecen en la Isla y porque aquella realidad oprobiosa no quede anónima, sin que el mundo tenga conocimiento de una vivencia que siendo ilegal y antihumana, sólo ha recibido silencio e indiferencia de la Democracia y los Derechos Humanos.
Perdidos en los años, en aquellos campos de la región agromontina, quedaron las torturas, suicidios, falta de asistencia médica, muertes, mutilaciones intencionadas donde sacrificaban una mano, un pie o se cortaban en otras partes del cuerpo, buscando un medio de escape de aquel infierno.
Testimonios de increíble salvajismo han recorrido intramuros y tratan de imponer su credibilidad en la ignorancia a conciencia de los que siempre han rehusado conocer la magnitud de la tragedia cubana de aquellos años sesenta donde la sangre de sus hijos se mezcló con el dolor y la impotencia de una generación que prefirió el enfrentamiento, la cárcel, la reconcentración y la muerte, antes que entregar la Patria a un Traidor.
Sigue corriendo la sangre en Cuba, sigue la humanidad de espaldas a nuestro infortunio, y desde el año 1995, en el Exilio, un grupo de hombres que defienden el derecho de su verdad, crearon la “Asociación de Ex-confinados Políticos de la U.M.A.P.” y desde sus filas, señalan aquellos hechos como un toque a la vergüenza de los que la han perdido o los que por entreguismo, cobardía o acomodo la pisan cada día; Ellos lo vivieron en sus carnes y aseguran que fue allí ‘DONDE NUNCA HUBO UN GESTO QUE FUERA HUMANO’.
FIN
Cuba, España y los Estados Unidos | Organización Auténtica | Política Exterior de la O/A | Temas Auténticos | Líderes Auténticos | Figuras del Autenticismo | Símbolos de la Patria | Nuestros Próceres | Martirologio |
Presidio Político de Cuba Comunista | Costumbres Comunistas | Temática Cubana | Brigada 2506 | La Iglesia | Cuba y el Terrorismo | Cuba - Inteligencia y Espionaje | Cuba y Venezuela | Clandestinidad | United States Politics | Honduras vs. Marxismo | Bibliografía | Puentes Electrónicos |
Organización Auténtica