CARDENAL OBANDO HACE DURA EVALUACIÓN DE PASADO SANDINISTA

MANAGUA, 19 (ACI).- El Arzobispo de Managua, Cardenal Miguel Obando y Bravo, testigo directo de los años duros del somocismo y de los tiempos dominados por el Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua durante los 80's, analizó el fracaso de la política sandinista y consideró que este grupo político no trajo beneficios para los pobres del país.

En una abierta y transparente entrevista con la prensa mexicana, el Purpurado reconoció que cuando los sandinistas derrocaron al dictador Anastasio Somoza en 1979, todos "estuvimos muy esperanzados en que la Revolución podría solucionar problemas de Nicaragua".

Sin embargo, aseguró que el resultado fue distinto. "Dejó muchas secuelas negativas: la destrucción de las familias, el odio, la situación económica. Además, la población nicaragüense vive ahora en condiciones más duras que hace 20 años, a pesar de que los sandinistas recibieron importante ayuda económica del extranjero", dijo el Purpurado.

"Creo que antes de 1979 -cuando estalló la revolución sandinista- los hospitales estaban mejor, teníamos mejores medicinas, médicos especializados que estudiaban fuera con post grados y no se veían, antes de la revolución, niños pidiendo limosna, como ahora se ven", señaló el Purpurado.

Para el Cardenal, uno de los rasgos más saltantes del fracaso sandinista fue la persecución contra la Iglesia. "Fueron expulsados 14 sacerdotes, hasta las mismas homilías fueron censuradas, y no sólo las homilías nuestras, sino hasta muchas veces las lecturas del profeta Ezequiel, de Isaías... fue una censura tremenda, y nos cerraron la radio católica como un año", indicó.

En la entrevista, el Cardenal Obando también criticó duramente a los sacerdotes -entre ellos Miguel D'Escoto- que se sumaron a los sandinistas olvidando su ministerio para abrazar una carrera política. "Un grupo importante de sacerdotes militó con la revolución y participó en forma destacada en el gobierno sandinista. En esa línea fueron los sacerdotes que jamás denunciaron las situaciones de injusticia que pudieron haberse desarrollado en esa época, jamás hicieron una denuncia", dijo.

Aunque los sandinistas dejaron el poder en 1990, al ser derrotados en las elecciones generales por Violeta Chamorro, el Cardenal Obando considera que "siguen gobernando desde abajo". "El mismo Daniel Ortega (líder sandinista), delante de Violeta Chamorro, presidenta de Nicaragua durante el período 1990-1997, me lo repitió, que ellos iban a seguir mandando desde abajo", relató.

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