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Nació Ignacio Agramonte y Loynáz en la ciudad de Puerto Príncipe Camagüey, la noche del 23 de diciembre de 1841, y fueron sus padres el Regidor Licenciado Ignacio Agramonte y Sánchez, abogado rico, de familia muy antigua, y de la señora doña Filomena Loynáz y Caballero, de familia no menos ilustre. Las costumbres de Puerto Príncipe en aquel tiempo eran muy severas, y esta influencia de su pueblo, y especialmente de su familia, conocida por virtuosa y honrada, fue la que recibió Ignacio Agramonte desde sus primeros años. Estudiò en colegios locales, y fuè uno el de don Gabriel Romàn y Cedeño. En 1855 ingresò en el famoso colegio del Salvador, que fundó don José de la Luz y Caballero, allí continuó hasta su ingreso en la Universidad de La Habana, donde se graduó como Licenciado en Derecho Civil y Canónico en febrero de 1866
Amó la libertad y la justicia, y admiró las doctrinas de la Revolución Francesa; el estudio del derecho lo preparó para luchar con mas vehemencia contra el gobierno opresor de la Metrópolis.
Al recibir Agramonte la investidura del grado de Licenciado en Derecho Civil y Canónico, pronunció un discurso donde habló de los derechos menospreciados, concluyendo con una palabras tan atrevidas que el presidente del tribunal de examen dijo que si hubiera conocido previamente aquel discurso no hubiera consentido su lectura.
En La Habana, Agramonte trabajó en el bufete de don Antonio González de Mendoza, y actuó como Juez de Paz. Se trasladó a Camagüey, ejerciendo su profesión. Casó, el 2 de agosto de 1868 con Amalia Simoni y Argilagos.
El 10 de octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes inicia la Guerra de los 10 años. El 11 de octubre Puerto Príncipe amaneció en estado de sitio. El gobernador, Brigadier Julián de Mena, publicó un bando que concluía de esta manera-Primero: Se declara en estado excepcional este distrito. Segundo: Sí fuere aprehendido algún sublevado, será juzgado militarmente en la forma prescrita, imponíendole la última pena que para esos delitos marca la ordenanza. Tercero: La misma pena se impondrá a los que aparecieren instigadores, auxiliadores o incubridores.
El 4 de noviembre de 1868 se inició oficialmente la guerra en Puerto Príncipe, pero desde el 11 de octubre de ese año Bernabé de Varona con un numeroso grupo se había alzado en la zona de Nuevitas. La fuerzas cubanas tuvieron varios encuentros con las españolas.
El mismo día que se constituyó la Asamblea de Representantes del Centro, quedó abolida la esclavitud, el 26 de febrero de 1869. Las ideas de camagüeyanos y occidentales chocaron con las de Céspedes. Éste se había proclamado Capitán General, era opuesto a la abolición radical de la esclavitud y sus ideas del Estado no se diferenciaban mucho de la de los españoles. Así que fué necesario la Asamblea de Guaímaro, donde primaron los principios del Centro y Occidente. La Abolición plena de la esclavitud, aunque Céspedes tardó y hacerla efectiva, y la primacía del Poder Civil sobre los militares. Esta discrepancias alejaron a Agramonte de Céspedes, se superaron pocos meses antes de la muerte de El Bayardo, al aceptar Céspedes los principios democráticos y planes de Agramonte para llevar la guerra al occidente de Cuba; Céspedes decidió que Agramonte fuese el Generalísimo del Ejército Libertador.
En marcha al encuentro con la Plana Mayor del Ejército Libertador que se efectuaría en Jobabo, desarrolló una activa campaña militar batiendo a los españoles en numerosos encuentros. Para contenerlo el Brigadier Valeriano Weyler organizó una poderosa fuerza militar, y así ocurre la batalla de Jimaguayú, el 11 de mayo de 1873.
11 de mayo de 1873, día nefasto para Cuba. - El Mayor General Ignacio Agramonte y Loynáz, muere en combate.
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