La historia cubana y los auténticos
Por Santiago Touriño
En su artículo
Anexión, corrupción e
interdependencia, aparecido en El Nuevo Herald el 23 de abril,
el señor Fernando Valverde Grau, periodista cubano residente
en Coral Gables, después de una serie de consideraciones sobre
los problemas de América Latina, arremete contra los gobiernos
auténticos de Cuba expresando que "el robo alcanzó
proporciones alarmantes. El que no robabase decía
no estaba en nada. La corrupción unida al crimen produjo el
desorden y éste el golpe de estado de Batista". Y añade
el periodista: "¿Qué se arregló? Nada. Pero
una culpa compartida entre dos toca a la mitad", concluye.
La lógica del señor Valverde es simplista: los culpables
de la tragedia cubana, son los gobiernos auténticos (1944-1952)
por practicar el robo y el crimen. Y el régimen de facto del
general Batista. Nadie más. Y si bien se presenta como periodista
de profesión, asume la función de juez para dictar una
sentencia salomónica estableciendo una cuota de reponsabilidad
para cada uno de dichos gobiernos, del 50 por ciento. Hace gala de
conocimientos de la historia de Cuba contemporánea, ignora la
existencia de otros factores que también contribuyeron como el
qué más a pavimentar el camino al desastre de nuestra
nacionalidad. Y me refiero sin ambages a la ortodoxia, lidereada por
Eduardo R. Chibás.
Este grupo disidente del autenticismo, practicó como sistema la
prédica goebbeliana de que una mentira, repetida una y mil veces,
incesantemente, termina a la postre convirtiéndose en verdad para
las masas. Y era así que aviesamente lanzaban y repetían
falsedades, calumnias e infamias, que progresivamente condujeron al
desastre que aún padecemos.
¿ Donde está pues, el botín de los famosos 174
millones ?
Es bueno recordar que el centro de esa campaña difamatoria se centraba
en la leyenda de que el gobierno encabezado por el doctor Ramón Grau
San Martín había incurrido en peculado por la suma de 174
millones de pesos. Ante la insistencia de esa falacia, se radicó la
Causa 82 y se procesó judicialmente al presidente Grau. Jamás se
llegó a juzgar ni menos aún, a sancionar al doctor Grau.
Llegaron los ortodoxos al poder, con uno de los suyos Fidel Castro a la
cabeza. Y de todos es conocidos que por años los fidelistas y sus
aliados los comunistas, escarbaron buscando pruebas y evidencias del dinero
supuestamente robado sin ningun resultado.
Se hizo objeto de todo tipo de vejaciones al doctor Grau. Se le privó
de la pensión que le correspondía como ex mandatario. Y en los
últimos días de su penosa enfermedad carecía de lo
más elemental y sólo pudo soportar aquellos duros momentos por
la solidaridadpor no decir caridadde un reducido grupo de
amigos.
Casi cuatro décadas
Han pasado casi cuatro décadas. Suficiente tiempo para que riquezas
mal habidas hubieran salido a la superficie. Los familiares y herederos del
doctor Grau San Martín, después de servir en Cuba largas
sanciones de prisión por su frontal oposición al castrocomunismo
y no por ladrones, residen aquí, en Miami y sin riqueza.
¿Donde está pues, el botín de los famosos 174 millones?
El otro presidente auténtico, el doctor Carlos Prío
Socarrás, enajenó la totalidad de su patrimonio luchando
contra la dictadura de Batista, primero y contra el castrato después
para terminar escapando de la miseria por la vía del suicidio.
Por último, nos queda el actual presidente del autenticismo en el
exilio, el doctor Manuel Antonio de Varona, ex presidente del Senado, ex
primer ministro, ex representante. No hay que extenderse en lo que todos
conocen. Tampoco goza de bienes materiales, pero sí de una riqueza
moral que ya desearían para ellos todos los que directa o
indirectamente insinúan lo contrario.
Créame, señor Valverde. Yo he sido auténtico. Lo
continúo siendo. Y con gran orgullo.
SANTIAGO TOURIÑO
fue líder de la Federación
Estudiantil Universitaria en Cuba. es abogado y reside en Hialeah.
16 DE MAYO DE 1992 / El NUEVO HERALD
Organización Auténtica