A los Miembros del P.R.C.

A LOS MIEMBROS DEL P.R.C. AUTÉNTICO:

A los compañeros Auténticos que con su patriotismo y sus vidas lograron la transformación política, social y económica de Cuba e hicieron posible que nuestra Isla ocupara los primeros lugares en el desarrollo de América Latina.

Estamos en este histórico mes de septiembre que tanto significa para nuestro Partido, por lo cual me he sentido motivado a exhortarlos a cerrar filas en pro de la Unidad Auténtica y, por lo tanto, de la unidad, que se ha realizado gracias a innumerables sacrificios en este prolongado exilio en que se han aportado tantos esfuerzos y vidas de cubanos.

El P.R.C. (A) no puede alimentarse de glorias pasadas, por muy legítimo que sea nuestro orgullo. Tiene un deber histórico que cumplir, una responsabilidad que no puede eludir. Su programa encarna una ideología viva, avalada por hechos y metas alcanzadas. No es un pasado, sino una realidad actualizante con miras a un futuro de esperanza, trabajo y progreso.

No es concebible que la militancia del P.R.C. (A) -los que son en si militantes y aquellos que lo llevan en su sangre habiendo contribuido a todos los esfuerzos unitarios y formando parte de ellos, no pueda borrar pasiones para que, unidos en sí mismo, puedan dar a la República su aporte, a fin de acercar la libertad que tanto necesita nuestro pueblo y que tiene que renovar en esta etapa cruenta. Por eso, en estos momentos decisivos en que Cuba necesita de sus hijos una última prueba de lealtad, no podemos ser meros espectadores ni rehuir esfuerzos. Tenemos que decir presente. Juntos.

Poco tiempo le queda al tirano para seguir sojuzgando a nuestro pueblo. El minuto es de acción. Es hora de reconciliarse los Auténticos de corazón -no de palabras- con aquellos que tal vez en otra época fueron rivales. Basta ya de rencillas. Ahora el único enemigo es Castro y la ideología que el sustenta y nuestra única ambíción es devolver a Cuba a un estado de derecho donde sean respetadas las libertades cívicas y donde la dignidad humana sea patrimonio de todos los ciudadanos por igual.

En esta hora culminante demostremos al Pueblo de Cuba que podemos trabajar juntos en aras del bien común. Pongamos nuestros conocimientos y experiencias al servicio de la Patria. Trabajemos juntos, sin descanso, para pasar la antorcha a las nuevas generaciones.

Las puertas nunca han estado cerradas sino bien abiertas para que cada uno se integra a la Unidad Auténtica. Hemos de destacar que si todos los grupos se han unido. ¿ cómo va a ser posible que los Auténticos -que juntos alcanzaron tantas glorias, estén desunidos en este momento, ya sea por cincunstancias o por presiones enternas?

Abracémonos todos, dando un rotundo mentís a quienes pretenden que estamos disgregados en el seno de nuestro Partido, y así, nuestras vidas -ahora como antes-, serán el testimonio de nuestra fidelidad a la Patria amada.

Se acerca para Cuba la hora de la libertad. Aunemos nuestros esfuerzos en un abrazo de unidad donde se encuentra no sólo los Auténticos sino todos los buenos cubanos que son fervientes amantes de la libertad, un abrazos que nos una a todos AUTÉNTICAMENTE en el amor a nuestra Patria.

Dr. Manuel A. de Varona
Presidente
PARTIDO REVOLUCIONARIO CUBANO (AUTÉNTICOS)
MIAMI, 17 de septiembre, 1992

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