El Presidente Cordial
Por José R. Andreu

Carlos Prío Socarrás nació el 14 de Julio de 1903. Su abuelo materno, Teniente Coronel Carlos Socarrás murió en la batalla de Cacarajicara, una de las más sangrientas que completaron la Invasión de las fuerzas del Lugarteniente General Antonio Maceo. Dos de sus hijos murieron cerca de Bahía Honda en acción de guerra por la libertad. Su hija María Regla era «mambisa» junto al padre heróico, hasta ser capturada y presa y luego exiliada en Estados Unidos. Miembros de su familia pelearon en la guerra del 68 y un tío - abuelo murió en combate.

Durante el Gobierno del General Machado, fue Prio miembro destacado del Directorio Estudiantil Universitario; por su patriotismo, inteligencia y aptitud política natural participó intensamente en actividades de protesta contra las violencias del gobierno, sufrió prisión varias veces. La muerte del estudiante Rafael Trejo precedió al incremento de las protestas estudiantiles; El Directorio tomó la vanguardia de la acción revolucionaria con el sacrificio de varios de sus miembros. Larios Prio era el primer firmante de las proclamas y la acción, especialmente después del 12 de Agosto que puso término a la administración del General, Machado. En 1934 fue miembro del Comité Gestor del Partido Revolucionario Cubano fundado. por el Dr. Ramón Grau San Martin.

Fue electo delegado de la Asamblea Constituyente de 1940 y mostró sus méritos en la redacción y el debate, especialmente en contra de. las pretensiones de los comunistas, organizados con directrices de Moscú. Fue Prio electo senador por la provincia de Pinar del Río y reelecto en 1944.

El presidente Grau lo escogió como discí pulo predilecto para el cargo de Primer Ministro y luego’ como Ministro de Trabajo tuvo el coraje de eliminar a los comunistas del control de la Confederación de Trabajadores, los desalojó del edificio en Que se instalaban y legalmente clausuró su periódico y estación de radio.

Por ascenso merecido en su vida política tuvo el apoyo del presidente Grau para ser candidato triunfante por la Alianza Auténtico-Republicana establecida en 1940.

El nuevo presidente pronto proclamó que sería un presidente cordial y cumplió su promesa. El programa ideológico y pragmático tuvo consagración en sus hechos. Con apoyo del Congreso se aprobaron las leyes complementarias” de la Constitución para darle a la administración republicana solidez, avances culturales y educativos, progreso económico, con instituciones que abrían beneficios positivos para el pueblo en lo interno y prestigio internacional, Las leyes de Contabilidad y Presupuestos, el Banco nacional, las dirigía a beneficio de la producción agrícola e industrial, la de Represión del Gangsterísmo demostraban el interés y cuidado para todos los núcleos sociales que constituyen la nación.

Su gobierno consolidó nuestra moneda por un respaldo de más de 200 toneladas de oro - más de 300 millones- y miles de toneladas de plata. Aspectos espirituales de la presidencia de Prio se deben señalar: La Ley de Reparación Moral de Miguel M. Gómez, destituido de la presidencia sin razones legales, iniciativa del Dr. Pastor del Rio, y el Monumento de José Martí en el Cementerio de Santiago de Cuba, donde se realizó con emoción que ahogaba las gargantas, el segundo entierro del Apóstol de nuestra libertad, sosteniendo el presidente Prio los restos sagrados en sus brazos basta el nicho, como postrera reverencia de sus compatriotas.

El programa ideológico y los propósitos limpios y sinceros de Carlos Prio tuvieron fallos en su excesiva bondad. Analizando un día con él un Ministro amigo la situación sombreada por desórdenes y escándalos partidistas, éste le sugería levantar energía y acción. El presidente contestó que no deseaba que por su culpa se derramara sangre cubana. El Ministro advirtió que palabras similares las pronunció Pericles y poco después lo condenaron al ostracismo. Luego, cuando Atenas atacada por sus enemigos estaba en riesgo de derrota llamó a Pendes al gobierno y tal fue su obra que le dió su nombre al siglo de Oro de la civilización griega. El poder democrático no requiere violencia y sangre sino aplicación firme y justa de las leyes para inspirar respeto y confianza, imponiéndolas sin favoritismos personales o de clase.

La cordialidad excesiva puso a prueba el apotegma latino: «La Libertad requiere eterna vigilancia». Advertido el presidente, no creyó en la emboscada artera.

Las riendas del poder exigen manos firmes sin mengua de la compasión que protege a los buenos y sin flaqueza para los que amenazan y dañan los intereses superiores de la República, sean enemigos o falsos amigos incluidos en el engranaje de la administración.

El balance del gobierno del presidente Prio le hacen merecer llamarlo el Presidente Cordial. El le dió a Cuba años de paz, disfrute pleno de la libertad, normas de justicia.

Errare humanum est. Siempre es mejor que los humanos y erren por exceso de bondad que de maldad.