Cuba, España y los Estados Unidos | Organización Auténtica | Política Exterior de la O/A | Temas Auténticos | Líderes Auténticos | Figuras del Autenticismo | Símbolos de la Patria | Nuestros Próceres | Martirologio |
Presidio Político de Cuba Comunista | Costumbres Comunistas | Temática Cubana | Brigada 2506 | La Iglesia | Cuba y el Terrorismo | Cuba - Inteligencia y Espionaje | Cuba y Venezuela | Clandestinidad | United States Politics | Honduras vs. Marxismo | Bibliografía | Puentes Electrónicos |
Sr. presidente
Sres. delegados
Cuba no podía dejar
de figurar en el coro de países que en esta Tercera Asamblea General de las naciones
Unidas desean celebrar, desde la más importante tribuna del mundo, la realización,
ya muy próxima, de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
Al efecto, fue por
iniciativa cubana que, desde las primerísimas sesiones de la Asamblea General
en Londres, se le encomendó al Consejo económico y Social la ardua tarea de
elaborar un documento de tan larga trascendencia. Y en esta oportunidad,
sentimos verdadero orgullo al recordar que el primer proyecto, muy modesto,
depositado oficialmente para servir de base a la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre, lo fue por el Dr. Ernesto Dihigo, eminente profesor de
la Universidad de La Habana, y miembro de la delegación de Cuba.
Hoy, aquella
iniciativa, madurada gracias a los brillantes trabajos de la Comisión de los
Derechos del Hombre, alcanza su resultado definitivo, que fue presentado con
tanto talento por el ilustre Relator de la Tercera Comisión, el senador
haitiano señor Saint Leau y por su presidente el señor Laar, ministro del Líbano
en La Habana, por quien sentimos tanta admiración y tanto afecto. Séame
permitido añadir que ha sido para Cuba una honda satisfacción este hecho de
ser un haitiano el portador frente a la humanidad del más valioso mensaje de
las naciones Unidas, porque no puede dejarse de reconocer que Haití es
precisamente de aquellas tierras privilegiadas cuya historia entera se
caracteriza por un esfuerzo heroico y constante por defender y dar vigencia a
los derechos del hombre.
La delegación de Cuba
agradece a la Tercera Asamblea haber acogido con calor su propuesta de
designar como Relator para la Comisión de los Derechos Humanos al señor Saint
Leau. Como pueblo de la América de habla española, Cuba se siente orgullosa
de haber delegado para el informe de la Tercera Comisión en un destacado hijo
de un país americano de lengua francesa, de Haití, tierra en la cual el gran Bolívar,
nuestro Bolívar, hallo a la vez estímulos morales y ayuda material para
lograr su gran obra de liberación y de libertad.
Mi delegación, en
estos momentos de alegría en que a cada uno debe dársele lo suyo, tiene el
deber de reconocer la labor de gran merito de la Comisión de los Derechos del
Hombre, que trabajo incansablemente durante dos anos bajo la inspiradora
presidencia de Mrs. Roosevelt y que redacto en verdad un valioso proyecto de
documento que expresaba con belleza y con fuerza la aspiración mas elevada
del hombre del siglo XX: El advenimiento de un mundo en que los seres
humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de
palabra y de la libertad de creencia.
Otro de los
documentos históricos que inspiro las labores de la Tercera Comisión fue la
Primera Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre aprobada
internacionalmente por los pueblos americanos en Bogota. Mi delegación, a
quien le cupo el honor en la capital de la hermana republica de Colombia de
asumir la responsabilidad de la ponencia de aquel documento, se hizo un deber
de presentar y defender ante las naciones Unidas los más valiosos aspectos de
aquel precioso texto y puede afirmar ahora, con toda sinceridad, que las naciones
Unidas han sabido recoger todos los puntos esenciales con los cuales el
documento de Bogota podía enriquecer el proyecto del consejo económico y
Social.
Sobre este aspecto de
nuestras labores, no podemos dejar de mencionar que fue gracias al tesonero
esfuerzo y al gran poder de convicción del delegado de México, doctor Campos
Ortiz, que la Tercera Comisión agrego a su texto original el importante
articulo 9, inspirado en el derecho de amparo mexicano y que es el único
texto de la Declaración qua garantiza, en el campo nacional, el efectivo
respeto de los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución y por
la ley.
Dentro de un mismo
orden de ideas, le corresponde a mi delegación el honor de haber inspirado la
forma definitiva de uno de los Considerandos, que reconoce esencial que los
derechos del hombre sean protegidos por un régimen de derecho, a fin de que
el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía
y la opresión. Así queda inscrito, en esta Declaración, el espíritu de uno de
los Artículos de la Constitución cubana que confiere el derecho de resistencia
adecuada contra tales desmanes arbitrarios. Y este Considerando es, además,
un homenaje a Francia, tributado por mi país, que tanto admiro y que siguió,
como lucha propia, las etapas de su gloriosa "resistance".
Nos es grato
comprobar que, en la Declaración, los derechos sociales, que son el principal
aporte del siglo XX en esta materia, así como los derechos jurídicos lo
fueron del siglo XIX, quedaron tratados con toda la importancia que merecen,
y le queremos expresar a las naciones Unidas nuestro agradecimiento por haber
acogido favorablemente textos inspirados por dos enmiendas cubanas que
reconocen, en el campo del trabajo, el derecho de seguir libremente su vocación,
y también el derecho que ha de tener todo trabajador de recibir una remuneración
equitativa y satisfactoria que le asegure, así como a su familia, una
existencia conforme a la dignidad humana, y que sea completada de ser
necesario por cualesquiera otros medios de protección social.
No podrá tampoco
olvidar mi delegación la acogida que recibió otra de sus iniciativas por
parte de las naciones Unidas: la de inscribir en la Declaracion el derecho a
la proteccion de la honra, elevadisimo concepto moral tan enraizado en toda
alma de estirpe espanola. Y no nos es posible silenciar que gracias al
esfuerzo conjunto de Francia, México y Cuba, se le reconoció de manera
definitiva a aquellos que pertenecen a la única aristocracia legitima, me
refiero a los creadores, ya sean artistas, literatos o bien científicos, el
derecho a la protección de sus intereses morales y materiales, que les
corresponden por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas
de que sea autor.
No nos corresponde
por el momento subrayar otros aspectos importantes de la Declaración, que
tanto valor le dan. Pero no silenciaré que mi país y mi pueblo están
altamente satisfechos al ver que de manera tan rotunda se ha condenado para
siempre la odiosa discriminación racial y las injustas diferenciaciones entre
hombres y mujeres.
La delegación de Cuba
vaciló muchas veces antes de presentar sus numerosísimas enmiendas al
proyecto de la Declaración de los Derechos del Hombre. Sin embargo, en
definitiva entendió que ese afán de perfección y esa severidad crítica eran
uno de sus deberes, ya que tenia el derecho de ser muy exigente en un asunto
de esta índole una delegación que representa a un país que tiene el orgullo
de haber producido el Manifiesto de Montecristi, una de las más generosas y
humanas declaraciones de los derechos y deberes del hombre que haya presidido
al nacimiento de una nación.
Y creo a bien, señor presidente y señores delegados, que los miembros de la delegación cubana se sienten hondamente conmovidos cuando, al recorrer los Artículos de la importante Declaración que vamos a aprobar dentro de unos minutos, pueden reconocer que todos sus pasajes podrían haber sido aceptados por aquel generoso espíritu que fue el Apóstol de nuestra independencia, José Martí, el héroe que al hacer de su patria una nación, le fijó para siempre esta generosa norma: "Con todos y para el bien de todos".
Cuba, España y los Estados Unidos | Organización Auténtica | Política Exterior de la O/A | Temas Auténticos | Líderes Auténticos | Figuras del Autenticismo | Símbolos de la Patria | Nuestros Próceres | Martirologio |
Presidio Político de Cuba Comunista | Costumbres Comunistas | Temática Cubana | Brigada 2506 | La Iglesia | Cuba y el Terrorismo | Cuba - Inteligencia y Espionaje | Cuba y Venezuela | Clandestinidad | United States Politics | Honduras vs. Marxismo | Bibliografía | Puentes Electrónicos |
Organización Auténtica