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Con la «Doctrina Monroe» los Estados Unidos sentaron una de las
bases fundamentales de su política exterior. Cuba sufrió y sufre por ella.
Esa «Doctrina» establece: «... con las existentes colonias o dependencias de
cualquier poder europeo no tenemos que interferir ni interferiremos». Ha sido
una doctrina selectiva en su aplicación, sin consideración a tratados
FIRMADOS con la Cuba republicana.
Durante la Guerra de los 10 años, José Morales Lemus,
Plenipotenciario de la República en Armas obtuvo, del Presidente Ulises S.
Grant, el reconocimiento de la BELIGERANCIA CUBANA (19 de agosto de 1860). Hamilton
Fish, Secretario de Estado, cuyo bufete de abogado representaba a los
intereses españoles en EE.UU. maniobró y engavetó la decisión del Presidente
Grant. En 13 de junio de 1870, logró que EE.UU. declararan su neutralidad en
el conflicto Cuba-España. Remató su política anti-cubana con la Proclama
Presidencial (12 de octubre de 1870), prohibiendo toda expedición militar
contra cualquier nación en paz con los EE.UU.
En esa época el Gobierno Federal no tenía los poderes que hoy
detenta. Los Estados eran soberanos dentro de la Unión, consecuentemente, los
independentistas cubanos contaron siempre con la simpatía de esos Estados y
sus habitantes. La representación congresional de los mismos en gran medida
nos favoreció. Así vemos que en la Guerra del 95, entre Cuba y España, muchos
Senadores y Representantes apoyaron nuestra causa, RECORDEMOS, entre otros, a
los Senadores Don Cameron, Foraker, Teller, Turpie, Alden Smith, Morgan, los
periodistas Charles A. Dana, W.R. Hearst y muchos periódicos locales. En
1906, el Presidente Theodore Roosevelt demostró su enorme respeto por los
libertadores cubanos. Trato activamente de evitar la Primera Intervención,
pero el anexionismo y el colonialismo imperante nos traicionaron.
Con los antecedentes apuntados no nos sorprende el «Pacto
Kennedy-Khrushev» 1962 (Otro Tratado de París). Los EE.UU. se asociaron a la
URSS para cuidar de la seguridad del régimen fidelista.
La malquerencia de EE.UU. hacia Fidel Castro es la resultante del
incumplimiento de este a lo pactado. RECORDEMOS que durante la lucha del
pueblo de Cuba contra la tiranía de Batista, «la ayuda para la Sierra» era
vista con complacencia por las autoridades federales, sobre todo después de
la visita de Herbert Matthews a la «Sierra». En tanto que la otras fuerzas
que se enfrentaban a la tiranía, y que pusieron la mayoría de los muertos,
sus representantes en los EE.UU. eran hostigados decisivamente, sus armas
embargadas, sus lideres presos, el Presidente Prío fue paseado esposado por
la calle Flagler, y los combatientes en Cuba delatados a las autoridades
cubanas.
Sin reconocer la beligerancia de los cubanos que se enfrentaban al
comunismo, se organizo la «Brigada 2506» con cuantiosos recursos federales y
el patriotismo y la concepción democrática de los cubanos. A pesar de nuestra
buena fe, los integrantes de la Brigada fuimos manipulados y conducidos al
escandaloso «fiasco de Bahía de Cochinos».
Después del «Pacto Kennedy-Khruschev», sin propósito real de
victoria y explotando al máximo la buena fe y el patriotismo de los cubanos,
con la consiguiente perdida de valiosas vidas, EE.UU., inicio una agresión de
«muerde y huye» contra el fidelismo. Pero esto, que no reconocía la
BELIGERANCIA DE NUESTRO PUEBLO, era una pobre respuesta a la formidable
ofensiva del comunismo cubano contra los pueblos al Sur del Río Bravo hasta
la Patagonia, y a las inversiones extranjeras en esos países. Los billones de
dólares de la «Alianza Para el Progreso» no compensaron las perdidas
económicas, la disolución social ni los mas de cien mil muertos que ocasiono
la arremetida fidelista contra esos pueblos.
En 1971, el «Pacto Kissinger-Raúl Castro» liquido el «muerde y
huye», y toda la campaña internacional contra el gobierno de La Habana. Se
desmantelo el aparato anticastrista subvencionado y se persiguió, y se
persigue, a todo el que intente acciones punitivas contra el régimen
imperante en la Isla.
La Santa Alianza (S.S. Juan Pablo II--Presidente Ronald Reagan),
produjo el desplome del sistema socialista del Oriente Europeo y el fin del
subsidio soviético al satélite del Caribe. A tenor de su vocación imperial,
las fuerzas armadas rusas mantienen ayuda esencial al satélite. Hay que
proteger los intereses estratégicos de la madre Rusia ante cualquier crisis:
Base Lourdes de espionaje, Base naval de Cienfuegos y las inversiones de la
planta de energía atómica.
La crisis ocasionada por el derrumbe socialista provocó un replanteo
dentro de la estructura del poder en Cuba. Las fuerzas emergentes tomaron
posiciones que le aseguraran participar activamente en la toma de decisiones.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias pasaron a la ofensiva y tomaron el poder.
Con la liquidación del fidelismo dirigido por el General Ochoa dentro del
Ejército, y la toma del Ministerio del Interior iniciaron el control
político-administrativo de Cuba. La militarización de la Isla es completa.
Preparándose para lo peor el sistema creo la «disidencia» con los
hijos de los viejos agentes soviéticos y los sobrevivientes del «sectarismo»
y la «microfracción». Así nació la «DISIDENCIA», CUYO PROPOSITO ES ASEGURAR
LA FUTURA VIGENCIA DEL MARXISMO Y SUS ABERRACIONES. No nos sorprende que en
la dirigencia de este engendro infernal estén, entre otros, Vladimiro Roca,
mayor de la Fuerza Aérea Revolucionaria, educado en Moscú; Elizardo Sánchez
Santa Cruz, Profesor de marxismo en la Universidad de La Habana. En esta
recua encontramos a Ricardo Boffill, a Raúl Rivero, a Norberto Fuentes, mayor
de la Seguridad del Estado, muy activo en «La Limpia del Escambray» y en
magnificas relaciones con el Presidente Clinton, gracias a la intervención de
Gabriel García Márquez, bufón de Fidel Castro, y copropietario, en La Habana,
de la «diplotienda Macondo».
La Comunidad Europea, permeada por la praxis marxista de Gramsci,
que por mas de tres décadas ha ayudado con su moneda fuerte a Fidel Castro,
de pronto descubre que en Cuba se violan los derechos humanos.
España, pese a Lojendio y sus denuncias, también descubrió ahora la
violación de esos derechos, y se erige en campeón europeo de la denuncia del
régimen fidelista. Nosotros tenemos ideas de cual es el «quid pro quo». El
gobierno español crea la «Fundación Española-Cubana» y la integra, con
excepciones, con elementos mas o menos favorables al diálogo con la tiranía.
En representación de la «disidencia en la Isla» invita a Elizardo Sánchez
Santa Cruz. Siguiendo esa norma España pudo haber invitado a Eloy Gutiérrez
Menoyo y hasta a Osmany Cienfuegos, si de todas maneras la mayoría de los
invitados no hubiese puesto reparos, escudándose en que ellos no fueron los
que invitaron.
Algunos protagonistas del exilio, no descansan en sus ataques contra
la Iglesia Católica en Cuba. Atacan a una Iglesia que se quedo sola, y que
sola fue abriéndose camino mediante la evangelización. Así, sin prisa pero
sin tregua, enfrentándose a la masificación marxista del hombre, afirmando la
individualidad del mismo y sus intrínsecos derechos humanos frente al estado
y la sociedad opresora de los marxistas fue haciendo camino.
S.S. el Papa, en su visita a Cuba mantendrá el mismo espíritu con
que inicio y sentó pauta en la entrevista con Castro en El Vaticano: dando un
manotazo en la mesa.
Su Santidad no lleva pistola al cinto, pero si Encíclicas y Doctrina
que el mismo ayudó a escribir y corroborar con acciones. RECORDEMOS dos:
«Si bien la justicia no se opone a que busquemos lo mejor, por otra
parte SI PROHIBE QUE OTROS SE APODEREN DE LO AJENO EN NOMBRE DE UNA IGUALDAD
ABSURDA, para apoderarse por la fuerza de la propiedad ajena; ni siquiera el interés
común permite tal cosa. »
«El socialismo, ya se considere doctrina, hecho histórico o
movimiento(social) de preservar su esencia, no puede reconciliarse con las
enseñanzas de la Iglesia Católica. El concepto socialista de la sociedad es
ajeno a la verdad cristiana. Decir «socialismo cristiano» es en si una
contradicción de términos: NADIE PUEDE SER AL MISMO TIEMPO UN BUEN CATOLICO Y
UN SOCIALISTA VERDADERO».
En ese encuentro no hay dudas de quien vencerá. La Iglesia vencerá.
Como venció en Europa y con el mismo Papa.
El periodismo independiente no existe en Cuba. Es muy sospechosa la
facilidad con que la gran mayoría de los integrantes de este nominativo se
comunican con el exterior, dado que toda comunicación con el exterior esta
controlada y censurada por la Seguridad del Estado. Es una manera de crear
figuras que sirvan de pantalla al fidelismo para halagar a la Comunidad
Europea.
El pueblo cubano es Cuba/Isla-Cuba/Exilio. Ninguna parte de este
binomio es mejor que la otra, ni es mas pueblo que la otra.
RECORDEMOS SIEMPRE que el Regicidio, Tiranicidio y la Beligerancia
son derechos de todo pueblo para librarse del opresor, conceptos bien
fundamentados desde Francisco Vitoria, el gran teólogo español y pionero del
derecho internacional.
Fidel Castro provoco y estimulo la promulgación y permanencia del
embargo por los EE.UU., base de su satánica estrategia para lograr el poder
absoluto, anular la soberanía nacional y entregar el patrimonio nacional a
los extranjeros. Esta estrategia cambio a partir del derrumbe de la Unión
Soviética y el «Caso Ochoa». El poder paso a las Fuerzas Armadas
Revolucionarias. Desde entonces maniobra para reconquistar el poder perdido.
No escatima humillaciones con tal de reconquistarlo y cuenta con extranjeros,
que desde posiciones de poder en sus países, ocultan la malvada realidad
fidelista y lo presentan como una víctima del Coloso del Norte.
En los países comunistas las determinantes pinzas del poder son las
Fuerzas Armadas y la Seguridad del Estado(KGB), en Cuba las FAR y el MININT.
En Cuba las FAR son independientes de Fidel Castro y su jefe es Raúl Castro.
El MININT era coto cerrado de Fidel. El caso Ochoa cambió todo el panorama en
favor de las FAR. Esta realidad cubana ha pasado desapercibida, o
canallescamente ocultada, por los «expertos», «cubanólogos» y los «centros de
estudios» que ordeñan el presupuesto federal que pagan los contribuyentes
americanos. Estos ordeñadores elevan a la enésima potencia la importancia de
la «disidencia», sobre todo la de la «corriente socialista» que sostiene que
«todo cambio en Cuba tiene que ser orquestado por Fidel Castro». Se propone,
se dispone y se invita a la fiesta; pero se olvidan de que los únicos que
tienen el local, la orquesta y los instrumentos son de las FAR.
Mao decía: «power comes from the barrel of a gun». En Cuba las que
tienen las armas son las Fuerzas Armadas Revolucionarias. ¿Quién se las va a
quitar? Los que podrían hacerlo serían los U.S. Marines; pero todos los
autores están de acuerdo que solo por una gravísima provocación ellos serían
utilizados.
¿Quién podría llevar a las FAR a que apunten en la dirección
correcta? ¿O que vayan paralelas a fuerzas cubanas del Exilio? RECORDEMOS que
de coronel hacia abajo las FAR es pueblo de Cuba. El pueblo no se atacará así
mismo, y en el momento dado apuntara por la libertad y la democracia,
resultante de pueblo-exilio-Isla-FAR. Solo necesitan percatarse de que los
EEUU dejaron de ser protectores del gobierno comunista cubano. El pueblo-isla
esta cautivo de una represión asfixiante. RECORDEMOS que la chispa que inicie
la lucha libertadora tiene que producirse en el exilio sin interferencia
extranjera.
La estrategia seguida hasta ahora con la aplicación selectiva de la
Ley de Neutralidad, RECORDEMOS que por el camino que va conducirá a un
SOCIALISMO FINANCIADO CON dólares, y, consecuentemente, posponer el objetivo
por lo que se derramo sangre en Playa Girón, en el Escambray y en el paredón:
UNA CUBA NO SOVIETICA, NO NORTEAMERICANA, NO SOCIALISTA, NO MARXISTA, NO
FIDELISTA. LIBRE Y SOBERANA CON PLENA VIGENCIA DE LA CONSTITUCION DE 1940.
i.e. 1944-1952. MARTIANA, CRISTIANA. UNA CUBA CUBANA.
En nombre de esos principios tenemos que aunar nuestros esfuerzos
para lograr el reconocimiento a nuestra beligerancia. RECORDEMOS que vigente
la Ley de Neutralidad USA no obstaculizo la ayuda a la Sierra, se propicio
Girón, y selectivamente a grupos de infiltración (1962-1970). RECORDEMOS que
a pesar de los años, el cubano que ama la libertad y la democracia no olvida
a la Brigada y la guarda como algo especial en su corazón. No se apaga. ¿Por
que? El Pueblo, a través de los Brigadistas, ejerció su derecho de
beligerancia. Esa beligerancia también fue ejercida por otros cubanos que no
han sido olvidados tampoco.
Demandemos que no se nos aten las manos para actuar contra el
comunismo anticristiano del Caribe. No costaría un solo soldado
norteamericano.. Nosotros podemos lograr la liquidación de la tiranía castrista.
Luchemos por nuestro derecho beligerante. Sin este, todo lo demás, como ha
venido ocurriendo por años, es puro cuento de camino.
Miguel Uría
Artículo de Miguel Uría publicado en la Revista GIRÓN
Órgano Oficial de la Asociación de Combatientes de Bahía de Cochinos
Primer Trimestre de 1997
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